jueves, 25 de octubre de 2007

Live in Las Vegas

Las relaciones de los tequieristas, bien definidas por mi amiga Jime, son relaciones “Las Vegas”.
¿Por qué? Porque el tequierista se enamora al primer beso y antes del amanecer ya esta buscando una capilla de esas de urgencia para sellar su amor.
Imaginen la escena muy Las Vegas, con un pastor pago, smoking y vestido usado, luces de neon en la puerta y una vieja que toca la marcha nupcial en el órgano mientras fuma un cigarrillo interminable (vean cualquier serie o incluso Los Simpson y sabrán de lo que hablo).
Y como es lógico, el amor del tequierista dura lo que duran esos casamientos furtivos.
¿Por qué sucede esto? Pues, porque para un tequierista el tiempo no corre, vuela. Es mas, a veces es innecesario el tiempo mismo. Los tequieristas no podemos callar lo que sentimos, para nosotros esta muy bien la intensidad del amor, la adrenalina de la velocidad, la magia del contacto de las almas al mismo tiempo que el de las bocas. El amor tequierista es un amor espiritual que sucede al mismo tiempo que el carnal.
Nos encanta sentir que ya llegamos a la felicidad absoluta y en menos tiempo que otros giles, que recién van por la segunda cita mientras nosotros ya estamos viendo al fondo de los ojos del amor de nuestra vida. Porque todos son el amor de nuestra vida y toda relación de un tequierista es superior a las pasadas. Y todas son la correcta, la indicada, la esperada, la única.
Por supuesto, el mundo normal dice que estamos equivocados, auque yo no se si son ellos o nosotros los del problema.
Lo que si se es que al cabo de unos días (o meses en el mejor de los casos) el tequierista advierte que su media naranja esta a punto de largarse –agotada- y se desespera.
Se juega el todo por el todo y repite hasta el cansancio las formulas mas cursis del romanticismo clásico (es capaz hasta de enviar “Poeta” al 2020), con tal que su amada no lo abandone.
Pero dice mi amiga que del destino Las Vegas nadie se salva y que por mas que le pongamos todas las fichas al amor, puede salir un negro el 17 que nos echa por tierra los sueños, que nos deja pensando que como esa que se fue no va a haber otra igual.
Aunque en el fondo suspiramos y sabemos bien que la próxima, la próxima siempre es la ideal. (by Tin)

2 comentarios:

María de los Angeles Accaputo dijo...

soy una persona totalmente tequierista, siempre soñe con casarme en Las Vegas al menos una vez, tengo ese tipo de relaciones efímeras mientras sigo soñando con el amor de mi vida y sufriendo por el amor pasado, pero eso si, nada de cursilerías por favor! excepto que yo las diga.
Definitivamente, no puedo quedarme afuera de este club!

Anónimo dijo...

Totalmente, cero cursilerias pls.
Como no unirse a un club como este? parece q no soy el unico, ahora casi q me siento acompañado