lunes, 3 de noviembre de 2008

Cobarde

En una conquista, mis palabras jamás me condenan. Es condicion necesaria, aunque no suficiente para ello, que primero salgan de mi boca. Que pueda articular una frase precisa en el instante indicado, sin balbucear monosilabos de por medio.
No es problema de las musas, dado que siempre proveen a mi mente la inspiracion necesaria. Tampoco es un problema gramatical. En ella, se forman oraciones exquisitas que de salir de mi boca, serian dignas de un libro de becker, aunque, claramente, es algo improblable.
Entonces, si todo el proceso de creacion se encuentra aceitado, ¿donde está el impedimento?
La respuesta es simple. Mi cobardía. Ese mar de dudas que impide en el momento decisivo la arremetida final. Ese mar que con sus olas furiosas, destruye todo tipo de aspiración amorosa. El resto de las personas tienen un sentido común que les indica cuando una relación es proclive a avanzar un nivel. Lamentablemente, yo solo poseo los cinco sentidos originarios, incluso el de la vista un poco atrofiado, pero aun así, está.
El problema de este sentido es que no se adquiere en tiendas, ni se anuncia por Spayette. Si fuera tan fácil, mi tarjeta estaría presta a salvar este gran problema que me condena a la soledad.
Si a esto se le suma la cualidad de "tequierista" (una basta teoría acerca del comportamiento de un reducido grupo del género humano, pero que se puede reducir sin ahondar en detalles como la capacidad de enamorarse plenamente en cuestión de días, e incluso, en casos agudos, en cuestión de horas), el cóctel resultante es más poderoso que 12 kilogramos de C4 distribuidos estratégicamente en la planta del edificio a demoler.
Lamentablemente, este texto, a diferencia de los previos, no posee un remate, ni siquiera una reflexión final. Para esto, sería necesario que salve el problema inicial y la verdad es que es de reciente descubrimiento y aun está en etapa de estudio. Es por esto que si alguno ya transito este duro camino, solicítole que se ponga en contacto conmigo para tomar cartas en el asunto a la brevedad.
Desde ya, muchas gracias.

By Lilith

1 comentario:

Anónimo dijo...

la solucion compañero tequierista es mas una reflexion que una solucion:
"relajate, digas lo que digas la vas a cagar".

asi pasa siempre, no es lo que digas, es lo que vas a hacer. No lo podes impedir esta en tu naturaleza. ademas, si decis las palabras justas en el momento adecuado, seguro sonaran melosas y sumamente incomodas para la otra persona.

Eso es ADN.

Lo siento,
Salu2..Tin